El 2º Festival de Eurovisión se celebró en el Großer Sendesaal des Hessischen Rundfunks en la ciudad de Frankfurt am Main, Alemania Occidental, el domingo 3 de marzo de 1957. Holanda fue la vencedora de esta segunda edición, con la canción "Net Als Toen" interpretada por Corry Brokken, que ya había representado a su país en la primera edición. Esta fue la primera de las cuatro victorias conseguidas por Los Países Bajos hasta hoy. Las siguientes serían en 1959, 1969 (empatada con España, Francia y Reino Unido) y 1975. Francia fue segunda y Dinamarca tercera.

La norma de que el país ganador organizaría el concurso del año siguiente no existía todavía, por lo que la decisión de que Alemania fuera el anfitrión fue acordada entre los países miembros de la UER y no tuvo nada que ver con la posición ocupada por Alemania el año anterior ya que dichas posiciones no se hicieron públicas al ser el voto secreto.

Al igual que la edición anterior, el concurso fue más un programa de radio que de televisión, pero el numero de estos aparatos aumentaba ya vertiginosamente en Europa y por lo tanto el número de espectadores se incrementó. El Reino Unido, Austria y Dinamarca pudieron unirse este año a los siete países participantes en la primera edición, después de que su participación aquel año no hubiera sido posible por no haberse inscrito a tiempo. De este modo el total de países participantes ascendió a diez.

En esta edición se aplicaron nuevas normas y algunas se cambiaron con respecto a la primera. Cada país solo sería representado por una canción (esto no se volvería a cambiar jamás, siendo una de las pocas reglas de Eurovisión que ha permanecido inamovible a lo largo del tiempo). Se permitieron dúos, además de solistas, pero no grupos, norma que permanecería intocada hasta 1970. El dúo representante de Dinamarca que quedó en tercera posición fue el primero de la historia del festival. También se estableció que los jurados no estaban obligados a viajar al país anfitrión y podrían ser contactados por teléfono, y se suprimió la posibilidad de que votaran por la canción de su propio país, otra norma que ha permanecido inalterada. Cada jurado estaba formado por diez miembros, cada uno de los cuales otorgaba un punto a su canción favorita. Este sistema de votación, que se mantendría bastantes años, hacía posible que un país pudiera votar a diez canciones distintas otorgando un punto a cada una o dar sus diez puntos a una misma canción.

Pero quizá la novedad más importante y que más influyó en el éxito posterior y continuado del festival fue la decisión de retransmitir también las votaciones, dando a la audiencia la posibilidad de conocer quien votaba por quien y en qué posiciones quedaba cada país. A los organizadores les había llamado la atención el monumental enfado de la audiencia por no haberse hecho publico el resultado de las votaciones de la edición anterior y no tardaron ni un año en comprender el tremendo poder de convocatoria de esta parte del concurso. Hoy en día Eurovisión posiblemente no sería Eurovisión sin la parafernalia y el morbo inmensos que rodean las votaciones.

Como anécdota, además de la intérprete ganadora, otra artista más repitió participación este año. Se trató nada más y nada menos que de la ganadora del año anterior Lys Assia, que no pudo repetir éxito y quedó en octava posición.

¡Nos vemos en Hilversum en 1958!