Video: Final de la votación,
entrega
de medallas y
repetición de las cuatro canciones ganadoras:
Vivo Cantando (Salomé) - España
Boom Bang-A-Bang (Lulu) - Reino Unido
De Trobadour (Lennie Kuhr) - Holanda
Un Jour, Un Enfant (Frida Boccara) - Francia
La edición 14ª del festival de Eurovisión se celebró el 29 de marzo de 1969 en el Teatro Real de Madrid. Laurita Valenzuela, inmensamente popular en televisión española en aquellos tiempos, fue la encargada de presentarla. La producción y organización del certamen supuso todo un reto para TVE y la España de aquella época. El festival fue retransmitido para Europa en color, aunque aquí el sistema aún estaba en pruebas y solo se vio en blanco y negro.
Salvador Dali fue el encargado de diseñar el escenario del Teatro Real así como el responsable artístico de todo lo relacionado con el evento incluyendo los carteles y la publicidad. El festival se retransmitió via satelite a varios paises latinoamericanos incluyendo Brasil.
Por vez primera se produjo un empate al final de las votaciones, y no fue un empate cualquiera, nada menos que cuatro países quedaron igualados en primera posición. España, Holanda y Francia estaban ya empatadas a 18 puntos y el Reino Unido tenía 17 cuando le llegó el turno de votar al último país participante: Finlandia. Con toda Europa pendiente del jurado finlandes, pues ellos tenían en su mano el desempate, los escandinavos, bien por casualidad, bien por mala leche, nunca se sabrá, pasaron sorprendentemente de largo sin dar un solo voto a ninguno de los tres paises empatados en cabeza y, para consternación de todos, otorgaron un único punto al Reino Unido, provocando así el empate cuádruple a 18 puntos. Aunque cueste trabajo creerlo, no existía ninguna norma para resolver tal circunstancia ni a nadie se le había ocurrido que algo así pudiera ocurrir. de modo que los cuatro fueron declarados vencedores. Esta fue la únicq vez que más de una canción fue declarada ganadora del festival. En 1991 volvió a producirse un empate, esa vez entre Francia y Suecia pero para entonces ya había normas de desempate y Suecia se alzó con el triunfo. En la actualidad la norma dicta que el país que ha recibido votos de más países es el ganador en caso de empate. Curiosamente, con esta norma actual Francia hubiera ganado en las dos ocasiones, en 1969 y en 1991.
Jean-Jacques Bortolaï (Toulon, 17 de enero de 1956) protagonizó, con sólo 13 años de edad, uno de los momentos más recordados de la historia de Eurovisión. Siendo, con 13 años, hasta ese momento, el intérprete más joven que había pasado por el festival, su canción despertó los sentimientos maternales de casi todos los espectadores. Su canción era un himno-marcha dedicado a la figura de la madre que quedaría clavado en la memoria colectiva de los espectadores.
Salome consiguió la primera posición para España con la canción Vivo Cantando. Lulu, que había llegado a Madrid siendo la gran favorita de la noche y cuya canción sería un éxito rotundo en Europa, se llevó también se medalla de ganadora para el Reino Unido con la canción Boom Bang a Bang. Holanda ganó su porción del pastel con la canción De Troubadour interpretada por Lenny Kuhr y finalmente Francia compartió la gloria con las otras tres gracias a la bellísima canción Un Jour, Un Enfant, interpretada por Frida Boccara y que, con los años, ha terminado por ser mi canción favorita de las cuatro triunfadoras de aquella edición.
La organización disponía solamente de cuatro medallas pensadas para entregar a los intérpretes y compositores y al director de la orquesta. A causa del sorprendente cuádruple empate, las cuatro medallas disponibles se repartieron entre las cuatro intérpretes ganadoras y las demás fueron entregadas a domicilio algún tiempo más tarde.
La presentadora, Laura Valenzuela, confesaría años después en una entrevista que durante el ensayo general se dirigió al responsable de la Unión Europea de Radiotelevisión para preguntarle que era lo que había que hacer en caso de empate. Según ella, le respondieron que no se preocupara por eso, que era algo que no había ocurrido nunca y que no podía ocurrir. En realidad, lo que resulta sorprendente, teniendo en cuenta el sistema de votación que regía en aquellos años, es que esto no hubiera sucedido ya antes. Sin ir más lejos, el año anterior España y Reino Unido estuvieron a punto de quedar empatadas en Londres.
Lo inedito de la situación genero un gran nerviosismo en la presentadora que ante una audiencia millonaria en Europa y América requirió varias veces al responsable de la UER para que dijera bien alto y claro quien o quienes eran los ganadores de Eurovision 1969. Sin duda, por la mente de nuestra presentadora debió pasar la conversación mantenida solo horas antes con él. Solo le faltó espetarle delante de todo el mundo ¿Podía o no podía haber empate, eh?
Lo cierto es que el sonado cuadruple empate de Madrid no dejó satisfecho a nadie. Los ganadores no se sintieron como tales porque en realidad solo les correspondia un 25% del éxito y nunca sabremos si Mónaco y Bélgica, también empatados a 10 puntos, fueron segundo y tercero o quinto y sexto. Tampoco estaba claro quien debería organizar el certamen al año siguiente y dado que ninguno de los cuatro paises se sentía 100% ganador todos en principio rehusaron organizarlo (finalmente se decidio por sorteo)
Toda esta polémica genero un descontento general que llevó a un intento de boicot masivo al año siguiente que finalmente solo fue seguido por Finlandia, Portugal, Suecia y Noruega. Esta era la cuarta victoria de Francia y la tercera de Holanda, España y Reino Unido ganaban por segunda vez y España se convertía en el primer país en ganar dos veces consecutivas el festival. Austria no participó en protesta por la dictadura de Franco. Liechtenstein quiso hacerlo pero no le dejaron por no tener canal propio de televisión.
Los apuros de la presentadora Laura Valenzuela ante el cuádruple empate del tablero de votaciones forma ya parte de la antología de Eurovisión. Si quieres revivir aquellos minutos de consternación en el Teatro Real de Madrid no te pierdas el comienzo del video con los minutos finales de la votación. Es una joya que no tiene desperdicio. Y después disfruta con las cuatro canciones ganadoras interpretadas por orden de actuación al final de la gala.
¡Nos vemos en Amsterdam en 1970!