60º Festival de la Canción de Eurovisión
Heroes (Måns Zelmerlöw) - Sweden
La final de la 60ª edición del Festival de Eurovisión se celebró el 23 de Mayo de 2015 en el Wiener Stadthalle de Viena con capacidad para 16.000 espectadores tras la victoria en Conpenhague 2014 de la canción Rise Like A Phoenix interpretada por Conchita Wurst. De este modo la capital austriaca volvía a acoger el festival después de 48 años. La primera había sido en 1967 tras la victoria de Udo Jürgens en Luxemburgo en 1966.
Suecia se proclamó vencedora de esta especial edición con la canción Héroes interpretada por Måns Zelmerlöw. Måns se convierte así en el 8º hombre en ganar el festival de Eurovisión como solista.Todos los demás hombres que han ganado el concurso lo han hecho como miembros de un dúo, trío o grupo. Los hombres no lo tienen fácil en Eurovisión. En contraste, 37 mujeres han ganado el festival como solistas (incluyendo a Conchita Wurst aunque en realidad ella sea simplemente un hombre disfrazado de mujer).
España estuvo representada por Edurne, que actuó en 21ª posición y, como si esto fuera una premonición, quedó clasificada exactamente en el mismo puesto, el 21º, con la canción Amanecer, de la que eran coautores los mismos que tres años antes habían escrito Euphoria, el tema ganador de 2012.
40 países participaron en la edición de este año. Ucrania no acudió a la cita debido a los graves problemas políticos y económicos y el estado casi de guerra civil que sufre el país. Por otra parte Chipre, Serbia y Republica Checa regresaron al certamen, los dos primeros tras un año de ausencia y el segundo tras cinco.
La grandísima novedad de este año, no obstante, fue la participación de Australia, país donde el festival se sigue con verdadera pasión, siendo retransmitido en directo desde hace más de 30 años, con audiencias millonarias a pesar de que el concurso empieza a las 6 de la mañana del domingo en el país oceánico. Australia acudió a la celebración del 60º aniversario de Eurovisión en calidad de invitada, con ciertas condiciones previas que excluían la posibilidad de que el certamen se celebrase en aquel país en 2016 en el caso de que lograsen ganar el concurso. Australia accedió directamente a la final, lo que elevó a siete el número de países precalificados para la final y a veintisiete el número total de participantes en la misma, lo que la convertía en la final con más participantes de la historia del festival.
Suecia ya partía como gran favorita de esta edición con una canción que fue acusada de parecerse tal vez demasiado al "Lovers On The Sun" de David Guetta (algo que aparentemente no molestó mucho ni a los euro-fans ni al famosísimo DJ) y una deslumbrante, visualmente impactante y supuestamente original puesta en escena que resultó no ser tan original después de que se supiera que el grupo Dandy Punk había puesto una demanda por infringimiento del copyright al descubrir que algunos elementos visuales de la participación sueca estaban, no inspirados, sino más bien literalmente copiados de un videoclip del grupo. La candidatura sueca se vio obligada a retirar el video oficial y sustituirlo por una imagen con la letra de la canción mientras a toda prisa alteraban los elementos acusados de plagio para hacerlos "legalmente" aceptables. Nada de esto perjudicó a Suecia que, finalmente, tal y como anunciaban las casas de apuestas, consiguió alzarse con la victoria por sexta vez siendo ya el segundo país que más veces ha ganado el festival, solo por detrás de Irlanda. Las anteriores victorias de Suecia en Eurovisión fueron en 1974 (Abba), 1984 (Herrey's), 1991 (Carola), 1999 (Charlotte) y la última en 2012 (Loreen)
Junto con Suecia, encabezando la lista de favoritas, estaba Italia, que con su apuesta de pop lírico, italianísimo y elegante finalmente quedó en 3º puesto. Y Australia (finalmente 5ª) que recibió una lluvia de cariño -y de votos- de los euro-fans para su tema fresco y bailable, impecablemente interpretado y con una puesta en escena muy efectista. Tras la primera semifinal, Rusia, Bélgica y Estonia se subieron también al carro de las posibles triunfadoras. Rusia, de hecho, lideró la tabla durante la primera mitad de las votaciones con tal claridad que parecía que su triunfo iba a ser inapelable. Pero a medida que se avanzaba en las votaciones fue perdiendo fuerza y tuvo que ver como Suecia empezaba a desmarcarse, teniendo que conformarse con luchar finalmente con Italia por el segundo puesto. La innovadora, minimalista y robótica propuesta de Bélgica le valió a este país un 4º puesto, su mejor resultado en doce años. Estonia quedó finalmente en 7ª posición por detrás de Letonia, que presentó una apuesta realmente excepcional a medio camino entre lo electrónico y lo tribal que estuvo entre lo mejor de la noche y se vio recompensada con el 6º puesto.
En el otro lado de la tabla, Alemania y el país anfitrión, Austria, quedaron en última posición con "0" puntos. Esta era la primera vez en la historia que el país organizador no conseguía un solo punto. Y la segunda vez que el anfitrión quedaba en última posición, algo que no pasaba desde 1958 cuando Holanda cerró la tabla con un solo punto. Francia y Reino Unido, con 4 y 5 puntos respectivamente ocuparon los puestos 25º y 24º. Al final, de los siete países clasificados automáticamente para la final solamente Australia e Italia hicieron un buen papel en esta edición.
Por primera vez en al historia del festival la gala estuvo presentada solamente por mujeres, tres exactamente, o cuatro, según se mire, si incluimos también a la ganadora de la edición anterior, Conchita Wurst, que ejerció de anfitriona de los artistas en la ya famosa "Green Room" (el gran espacio en el que los participantes siguen el certamen y esperan los resultados).
El lema de eta edición era "Construyendo Puentes" y el mensaje estuvo omnipresente toda la noche aunque si hubiera que elegir el momento que mejor representó esa idea yo me quedaría con el larguísimo, fortísimo y sentidísimo abrazo entre Conchita y Måns Zelmerlöw en el momento en que aquella le entregaba el trofeo de ganador. En unas declaraciones poco afortunadas en un programa de la televisión sueca meses antes del festival, el cantante había dicho que la relación homosexual no le parecía tan "normal" como la heterosexual. No dejó de arrepentirse y de pedir disculpas desde entonces, afirmando que por "menos natural" había querido decir "menos común" y reconociendo que con aquella estúpida palabra se había saltado una línea roja. Por todo ello no debe extrañar que, tras entregarle el codiciado micrófono de cristal, Conchita le preguntara no sin cierta sorna y casi inquisitivamente "¿Entonces? ¿Tienes algo que decir? A lo que él emocionadamente respondió "Todos somos heroes. No importa a quien amemos, quien seamos o en qué creamos. Todos somos heroes". Y así, con esas palabras el guapo Måns sellaba oficialmente su paz con los euro-fans y el puente entre Austria 2015 y Suecia 2016 quedaba tendido.
Nos vemos en Estocolmo en mayo
de 2016 para la 61ª edición del festival de Eurovisión