Un número record de 27 países participaron en la XLVIII edición del festival de Eurovisión celebrada en Riga, capital de Latvia en 2003. Turquía ganó con una canción cantada en inglés, aunque hay que admitir que el idioma era lo único que era inglés porque si algo dejó claro la interprete Sertab Erener y sus acompañantes (todas mujeres) era su procedencia.

Con el gancho de un punzante y característico violín turco de acompañamiento, los vestidos de reminiscencia turco orientales, propios de un cuento de las mil y una noches, y los sensuales y eróticos movimientos inspirados en la danza del vientre acompañando unos fuertes pasajes de percusión, Sertab empezó ganando en el escenario desde el que arrancó una potentísima y prolongada ovación por parte del público congregado en el Skonto Hall.

Era la primera vez que Turquía ganaba el festival. Bélgica estuvo a punto de hacerlo por segunda vez con el grupo Urban Trad y el tema Sanomi, una canción interpretada en un idioma ficticio (era la primera vez que esto ocurría) y que tenía una clara inspiración celta / new age. La interprete femenina del grupo era de nacionalidad española. España dio 12 puntos a Bélgica y no fue la única que lo hizo. La propuesta belga enamoró a muchos eurofans y estuvo hasta el último momento peleando con Turquía por el primer puesto. Al final solamente dos puntos de diferencia separaron a Urban Trad de la representante turca.

España presento a Beth, finalista de la segunda edición de Operación Triunfo que quedó en el puesto 8º con la canción Dime.

Nos vemos en Estambul en 2004