Si a uno le hubieran dicho en 1997 que el interprete ganador de 1998 iba a ser un transexual, seguramente hubiera pensado inmediatamente que sería en representación de Holanda, acostumbrada a dar primeros pasos en Eurovisión, y tan abierta en todo los que se refiere a los derechos de las minorías. Dana International sin embargo no acudió a Eurovisión en representación de ningún país europeo. Lo hizo representando a Israel, donde provocó un terremoto mediático y se ganó de inmediato la simpatía de medio país y el odio de la otra mitad.

Diva, no es precisamente la mejor canción que haya ganado Eurovisión, pero Dana llegó precedida de tal publicidad por su condición de transexual que para cuando se subió al escenario ya tenía asegurado el voto de la mitad de los eurofans, y de toda la población homosexual del viejo continente precisamente en el primer año en que el televoto se implantó de forma masiva, aunque no obligatoria, pues algunos paises no lo utilizaron y otorgaron su puntuación en vase a la fórmula clásica del jurado.

Seis países actuaron sin orquesta, solamente con música pregrabada de fondo. Hasta este año actuar o no con orquesta era decisión del país participante y el país organizador estaba en la obligación de facilitarla. Pero a partir de esta edición la nueva normativa dejaba a elección del país organizador la decisión de incluirla o no. Israel, al año siguiente, decidió utilizar solamente música pregrabada y desde entonces ningún país dejó de hacerlo. Obviamente la música enlatada facilitaba las cosas, permitía mayor agilidad en la produción de la gala y abría un mundo de posibilidades para la introducción de nuevos ritmos e instrumentos. La famosa imagen del director de orquesta antes de comenzar la interpretación quedaba así para el recuerdo.

En la actualidad la norma ha ido más allá y la música en directo no está permitida. Los instrumentos que aparecen en el escenario son solamente decorativos. Por el contrario, está totalmente prohibido incluir voces pregrabadas, todas las voces deben ser en directo. Este fue también el último año de las restricciones lingüísticas, lo que en la práctica significaría la utilización masiva del inglés por parte de la mayoría de los participantes.

La 43ª edición de Eurovisión se celebró en Birmingham, Inglaterra, y además de por todo lo anterior será recordada por un ajustadísimo final en el que solo 8 puntos separaban a Israel del Reino Unido cuando le llegó el turno de votar al ultimo país, Macedonia, que dio 8 puntos a Israel y 10 a la canción Where Are You, que interpretada por Imaani dejó al Reino Unido en 2º lugar como tantas otras veces.

España quedó en el puesto 16 con la canción ¿Qué Voy a Hacer Sin Ti? interpretada por Mikel Herzog.

Veinte años después volveremos a Jerusalem en 1999.